POR JUAN DE LA HERRÁN, * JUANDELAHERRAN.COM - Lunes, 30 de Julio de 2012 - Actualizado a las 05:37h
SEGURO que lo primero que viene a tu mente al leer el titular de mi sección es que de ti no dicen nada en internet. Tú no eres un personaje famoso o conocido. Tu empresa es lo suficientemente pequeña como para que alguien se haya preocupado alguna vez de escribir una sola línea sobre ella. Ahora te propongo un ejercicio muy simple. Si tienes a mano un ordenador con acceso a internet, solo tienes que entrar en Google y escribir tu nombre y apellido completos, pero entre comillas. Si lo tengo que hacer con mi nombre, yo escribiría algo parecido a esto "Juan de la Herrán".
Como es muy posible que no tengas el ordenador a mano, te voy a decir lo que va a pasar al escribir tu nombre. Seguramente aparecerán cientos o miles de menciones en internet sobre ti. Te sorprenderá encontrar que estás en la lista de aquellas oposiciones a las que te presentaste el año pasado y que cualquiera puede ver tus calificaciones. Si has sido citado en algún Boletín Oficial, si corriste la Maratón de Bilbao hace años, si alguien te citó por la razón que sea en un periódico, blog o página web,... allí aparecerás, y tú hasta ahora sin saberlo.
Hay gente que cada día hace un ejercicio parecido a este, o consultan los múltiples programas que sobre reputación on line existen por internet y que miden y evalúan los resultados obtenidos para saber su valor en la red, como si se tratara de la cotización bursátil. Pero, ¿qué es la reputación? No es exactamente la manera en la que te comportas, ni siquiera es como te perciben los demás. La reputación es exactamente lo que se cuenta de ti. Y eso, en internet y en el mundo 2.0, es un txirimiri fino y constante, que si no le haces caso acabarás calado hasta los huesos. En muchas ocasiones saber que tienes ese valor en las redes sociales te puede servir para convertirte en una influencia para los demás y saber sacar partido a esto te puede ayudar en tu promoción personal dentro de tu empresa e incluso a convertirte en tu propio producto. Pero recuerda, la reputación en internet es efímera si no la cuidas y la potencias cada día. No hay vacaciones.
Quizás después de leer esto, no estés muy convencido de la necesidad de saber, qué es lo que dicen de ti. Pero si se trata de una empresa no te puedes permitir el lujo de ignorarlo. En septiembre del año 2004 uno de los muchos foros que existían en internet dedicados al mundo de la bicicleta -bikeforums.com- recogía un comentario de un aficionado que indicaba lo fácil que le resultó abrir con un boli bic de 0,50 $ uno de los mejores candados de la prestigiosa marca Kryptonite que valía algo mas de 100 dólares. Durante varios días la noticia empezó a saltar de blog en blog donde se discutía si esto era cierto o no. Por fin, alguien colgó un vídeo en YouTube (si lo quieres ver solo tienes que poner Kryptonite boli bic en su cuadro de búsqueda) donde se demostraba que realmente eso era posible y todavía más fácil de lo que se creía. El vídeo se fue viendo de forma viral por miles de usuarios, sin que desde Kryptonite se diera ninguna respuesta. ¿Por qué? Porque simplemente desde esa compañía nadie daba todavía valor a lo que desde los foros o blogs se decía de su empresa. Para cuando decidieron solucionarlo cambiando ese modelo de candado a todos sus compradores, el daño en su prestigio o reputación ya estaba hecho. Para volver a ganar la imagen que tenía como la mejor compañía de candados, se tuvo que gastar millones de dólares, pero como puedes ver hoy en día esos vídeos siguen circulando por internet.
La escucha activa es una de las herramientas principales que las empresas tienen que potenciar. Despreciar los comentarios que se hacen de ti o de tus productos en las redes sociales puede ser un suicidio. Si no tienes nada que ocultar siempre ganarás al defender tus productos. Pero si tienes algo que ocultar, vete pensando en cerrar tu negocio, ya hemos dejado de confiar en aquellas empresas que no dan respuesta en internet.
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