lunes, 29 de octubre de 2012

Mi nombre, mi dominio, mi marca

Mi columna en DEIA, Mi nombre, mi dominio, mi marca

Mi nombre, mi dominio, mi marcaLA semana pasada el Gobierno dio a conocer los detalles y el funcionamiento del banco malo, la nueva entidad "se llamará Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria)". Por deformación profesional cuando veo estas noticias me suelo fijar en el acrónimo y me voy a internet para buscar la página web correspondiente. Pero en esta ocasión, volvió a ocurrir algo que me sigue sorprendiendo que suceda, los dominios relacionados con Sareb se encontraban libres, cualquiera podía comprarlos. En pocas horas los dominios empezaron a moverse y se iniciaron las subastas de dichos nombres. Si hoy entra en internet en la página del registrador de dominios Sedo, podrá ver que por sareb.net están pidiendo 1.200 euros.
DESCONOZCO QUE DESCONOZCO
Mi nombre, mi dominio, mi marca
JUAN DE LA HERRÁN - Lunes, 29 de Octubre de 2012 - Actualizado a las 05:39h
LA semana pasada el Gobierno dio a conocer los detalles y el funcionamiento del banco malo, la nueva entidad "se llamará Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria)". Por deformación profesional cuando veo estas noticias me suelo fijar en el acrónimo y me voy a internet para buscar la página web correspondiente. Pero en esta ocasión, volvió a ocurrir algo que me sigue sorprendiendo que suceda, los dominios relacionados con Sareb se encontraban libres, cualquiera podía comprarlos. En pocas horas los dominios empezaron a moverse y se iniciaron las subastas de dichos nombres. Si hoy entra en internet en la página del registrador de dominios Sedo, podrá ver que por sareb.net están pidiendo 1.200 euros.
Cuando se va a crear una empresa, o cuando se inicia un proyecto o se lanza un nuevo producto, lo normal es pensar en si los dominios de internet correspondientes están libres. Un dominio puede costar menos de 10 euros, por lo que debemos comprar todos los nombres y extensiones de dominio posibles, para evitar que alguien pueda hacerse con ese nombre. Si dudamos entre dos nombres para nuestro proyecto, no se si lo llamaré Pimpumpan o Pimpampun, me compro los dominios correspondientes a .net, .org y .com, y luego usaré el que sea más adecuado. Por menos de 100 euros protejo mi dominio. Lo extraño de todo esto es que el Gobierno haya sacado el anuncio del acrónimo del banco malo, Sareb, pero no haya hecho el esfuerzo de comprar los dominios.
Cualquiera puede comprar un dominio. Solo hay alguna restricción en cuanto a los dominios .es. Por tanto, si no hemos comprado el dominio .com a pesar de ser una empresa con 50 años de antigüedad, dudo mucho que lo podamos recuperar. En ocasiones perdemos nuestros nombres de dominio por no renovarlo cada año. Podemos registrarlo por 10 años, pero todavía no se por qué se suele hacer la renovación año a año. Creo que es algo cultural. Esto hace que tengamos que acordarnos del día de la renovación, porque si lo olvida, aunque le parezca increíble, hay detrás de su nombre un montón de empresas dispuestas a comprarlo. Lo primero que harán es ofrecérselo a usted por un precio desorbitado.
Para saber el estado en que se encuentra nuestro dominio, cuándo nos toca pagarlo, si está libre alguna de las extensiones como .net o .biz, o para saber dónde está registrado, tenemos una palabra mágica que es el whois. Si lo pone en Google, encontrará un montón de páginas en las que entrar para ver la información sobre su dominio. Muchas veces cuando estamos inmersos en algún proyecto con una empresa es curioso que nadie en la organización sepa con quién se tiene albergado el dominio, en qué fecha caduca o a nombre de quién está registrado. Cuando lo compramos es necesario dar un nombre y un correo electrónico. No sé por qué pero se suele encomendar esa tarea al becario de turno o al primero que cruza por allí y el registro suele acabar en manos de esa persona y de su dirección de correo. Cuando hacemos whois sobre un dominio, en ocasiones, ni en la propia empresa recuerdan quién es la persona que aparece como registradora de nuestro dominio, porque ya no trabaja allí. Legalmente el dominio es de su propiedad, pero no he visto nunca que nadie ponga problemas a la hora de transferir un dominio, comprado de esa forma, a sus legítimos dueños. Muchas empresas han caído ante la tentación de ofertas, de especuladores, en las que les regalan su nombre de dominio. Cuando toca renovar es cuando nos damos cuenta de la letra pequeña, ya que nos llegará una factura en muchas ocasiones de hasta 1000 euros. Cuando lo adquirimos no leímos el apartado que decía que ellos se encargaban de comprar el dominio en su nombre de usted, pero que a partir de ese momento ellos serán los propietarios. Haga el esfuerzo de verificar cómo se encuentra su dominio.
Volviendo al banco malo. Seguramente el Gobierno se dé cuenta del error y aproveche para modificar el acrónimo asociado a la marca. Alternativas hay muchas, desde Sogeban o Soproban, todos son nombres válidos. Que no le pase a usted lo mismo.

lunes, 22 de octubre de 2012

Lehendakari jauna, gobierno abierto

Mi columna en DEIA, Lehendakari jauna, gobierno abierto

Lehendakari jauna, gobierno abiertoEN mi lista de peticiones para el nuevo gobierno no creas que no está la resolución de la crisis o el desempleo, empeño en el que supongo pondrás todos tus esfuerzos y principales recursos. Pero como esta columna va de nuevas tecnologías, mis lectores esperan que te hable sobre eso. Lo que te voy a pedir es que se siga haciendo una apuesta clara por el gobierno abierto.

DESCONOZCO QUE DESCONOZCO
Lehendakari jauna, gobierno abierto
POR JUAN DE LA HERRÁN - Lunes, 22 de Octubre de 2012 - Actualizado a las 05:40h       
EN mi lista de peticiones para el nuevo gobierno no creas que no está la resolución de la crisis o el desempleo, empeño en el que supongo pondrás todos tus esfuerzos y principales recursos. Pero como esta columna va de nuevas tecnologías, mis lectores esperan que te hable sobre eso. Lo que te voy a pedir es que se siga haciendo una apuesta clara por el gobierno abierto.
Desde 2010 lleva funcionando Irekia, gobierno abierto, que se define ella misma como "la plataforma que te permite hacer oír tu voz en la toma de decisiones de Euskadi. Haz tus propuestas, reclama respuestas, contribuye y opina." Pero Irekia ha sido percibida hasta este momento por la ciudadanía más como una agencia de noticias que como un portal de participación ciudadana. Por tanto es muy importante trabajar en cambiar esta percepción y hacer ver que si todos nos involucramos, se cumplirá el objetivo final, que no es otro que la mejora de la democracia y de la calidad de vida de nuestros habitantes. Pero el principal pilar en el que sostener todo esto es la formación, desde un doble punto de vista. Seguir apoyando las iniciativas que logren que la brecha digital sea cada vez menor, permitiendo el acceso al uso de las herramientas tecnológicas a todo el mundo sin restricciones de edad. Y por otro lado, hacer que no solo la ciudadanía, sino los propios gobernantes, entiendan que se encuentran inmersos en un proyecto de gobierno abierto.
Hay que saber diferenciar claramente lo que significa gobierno abierto y la influencia de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana de la ciudadanía. Internet irrumpió en nuestras vidas cambiando las formas de relacionarse, no solo de comunicarse, entre amigos, familia, parejas,... Las nuevas tecnologías, y la aparición de las redes sociales están configurando una nueva sociedad, nuevas identidades personales que se retroalimentan entre la vida on line y la vida off line de cada uno de nosotros. Esto hace que no sea una moda, sino un nuevo paradigma, una nueva forma de vivir. Pero en muchas ocasiones lo confundimos. Ofrecer información de la Administración de Gobierno vía Twitter, Facebook, Tumblr, Foursquare,... no es hacer gobierno abierto. Eso es comunicar como antes pero con herramientas nuevas, eliminar ciertos intermediarios en algunos momentos, pero el open government es mucho más: practicar la escucha activa de verdad, tener en cuenta las demandas de los ciudadanos y, entre todos, llegar a acuerdos colaborativos. La sociedad se está digitalizando rápidamente, pero no se trata solamente de utilizar las herramientas.
La primera base para lograr un gobierno abierto es conseguir que las personas puedan acceder a la información que poseen las instituciones públicas. En un gobierno abierto esto se hace, preferiblemente a través de internet, en lo que se denomina Open Data. Esto no significa de que las administraciones pongan todos sus datos, sin más, al alcance de los ciudadanos, sino que los ciudadanos tengan acceso a la información y que los datos estén expuestos de un modo asequible, legible, comprensible, estructurado y reutilizable por cualquier persona física o jurídica. Con la apertura de la información y el acceso de los ciudadanos a ella se consigue mejorar los niveles de transparencia; los ciudadanos pueden formarse una opinión objetiva sobre el estado de la sociedad, las instituciones públicas y la gestión de estas; se evita la corrupción; se fomenta la participación pública en las decisiones de gobierno; aumenta la calidad de los procesos de decisión política; permite a los ciudadanos y las organizaciones sociales hacer valer sus derechos; hace crecer la confianza de los ciudadanos en los procesos de gobierno; aumenta la eficacia en la administración pública, y por tanto su competitividad, legitimando la acción de los que la gestionan. Las bases y la herramienta ya están puestas, ahora solo hace falta dinamizar el proyecto y hacer que nos involucremos todos. El objetivo no es que la plataforma de gobierno abierto funcione sino que sea de verdad visto por la ciudadanía como el lugar desde el que cada uno ayudamos a gobernar. Yo pienso ayudar.

lunes, 15 de octubre de 2012

Ni veo las fotos, ni disfruto del cumpleaños

Mi columna en DEIA, Ni veo las fotos, ni disfruto del cumpleaños

Ni veo las fotos, ni disfruto del cumpleañosSI repasamos nuestros antiguos álbumes de fotos siempre encontramos los mismos acontecimientos: bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños y vacaciones de verano. Media docena de fotos de mis cumpleaños y no me puedo quejar, mi hermano tiene solo tres. Ni había cámara de fotos, ni había carrete, ni había flash. Desde que las cámaras digitales pasaran a ser un complemento más en nuestras vidas el número de instantáneas que reflejan nuestro pasado es inmenso. Pero en ocasiones estamos tan preocupados de inmortalizar el momento que no lo llegamos a disfrutar.

DESCONOZCO QUE DESCONOZCO
Ni veo las fotos, ni disfruto del cumpleaños
JUAN DE LA HERRÁN - Lunes, 15 de Octubre de 2012 - Actualizado a las 05:39h   
SI repasamos nuestros antiguos álbumes de fotos siempre encontramos los mismos acontecimientos: bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños y vacaciones de verano. Media docena de fotos de mis cumpleaños y no me puedo quejar, mi hermano tiene solo tres. Ni había cámara de fotos, ni había carrete, ni había flash. Desde que las cámaras digitales pasaran a ser un complemento más en nuestras vidas el número de instantáneas que reflejan nuestro pasado es inmenso. Pero en ocasiones estamos tan preocupados de inmortalizar el momento que no lo llegamos a disfrutar.
El pasado jueves, concierto de Manolo García en el Palacio Euskalduna. Lo normal suele ser que la gente se levante de los asientos, que cante las canciones o que encienda el mechero. Pero no, lo normal ahora en los conciertos de música es sacar el teléfono móvil y pasarse toda la actuación con los brazos levantados sacando fotografías y vídeos de toda la actuación. Que nadie me intente explicar que de esa forma has disfrutado del concierto y, por supuesto, esa grabación del teléfono pasará a ocupar un espacio dentro de un disco duro, etiquetado como concierto año 2012, y que no volveremos a ver en años.
Habría que preguntarse si lo que tenemos en nuestro bolsillo es un teléfono móvil con cámara de fotos o una cámara de fotos que además hace llamadas de teléfono. La mayoría de los nuevos smartphones son capaces incluso de grabar vídeo en alta definición (HD), pero quizás estemos pagando por un complemento al que no lleguemos a sacar rendimiento nunca. Tenemos que aprender a utilizar esta nueva herramienta y no llenar y llenar discos duros con fotografías.
Nuestros mayores siguen siendo analógicos y continúan prefiriendo la fotografía en papel. Los nuevos álbumes de fotos digitales se han convertido en un bonito recuerdo ya que podemos personalizarlo a nuestro aire. Incluir textos, dibujos o lo que queramos son solo algunas de las características que incluyen. Si todavía no ha visto cómo son vete a cualquier tienda de fotos y pida que le enseñen los que tienen de ejemplo. Pero hay un dispositivo, los marcos digitales, que tienen su espacio entre la gente de más edad. Si ya está pensando en qué regalar a sus aitas estas navidades le aseguro que es una buena opción, con un precio más que interesante. Pero nosotros tenemos otra forma de ver las fotos, ordenador, televisión y, el ganador, los tablets. Estos dispositivos van a revolucionar la forma de ver las imágenes. Tienen un tamaño lo suficientemente grande como para poder disfrutar de una fotografía. Permiten organizar y ordenar, haciendo búsquedas de las fotos en segundos. Puede resultar caro si solo lo utilizamos como visor de fotos pero su comodidad es impresionante.
Pero la forma estrella de ver las fotos en la actualidad son las redes sociales. Todos hemos estado en el mismo acontecimiento, todos con nuestras cámaras o teléfonos, cada uno hemos recogido el momento desde un ángulo diferente y, al llegar a casa, descargamos las fotos en el ordenador y las publicamos en nuestra red social favorita para que todos nuestros amigos las puedan ver. No voy a entrar en la discusión de la privacidad, de lo inconveniente de determinadas fotos, del cierto exhibicionismo de las personas al colgar fotos o si es verdad que en la actualidad el limbo está lleno con las fotos que hemos borrado de nuestro Facebook, ya tendremos tiempo para ello en otro momento. Ahora lo que quiero es ver cómo con una aplicación gratuita, podemos hacer sin ningún esfuerzo, que alguien a miles de kilómetros de distancia, no solo pueda ver, sino que pueda participar con sus comentarios de ese álbum.
Hay una nueva red social que se llama Pinterest, que ha descubierto que una imagen vale más que mil palabras, y al igual que los corchos que tenemos en nuestras oficinas o despachos, permite compartir nuestras ideas, pero siempre a partir de una fotografía o dibujo. Si no la conoce, le animo a descubrirla y a que se dé cuenta de que lo importante no es sacar y almacenar fotos, sino saber darles un uso después.

lunes, 8 de octubre de 2012

Mil millones

Mi columna en DEIA, Mil millones

Mil millonesNORMALMENTE me lanzo a probar todas las nuevas aplicaciones y programas que considero útiles en cuanto salen al mercado o los tengo a mi alcance. Una utilidad para editar vídeos domésticos, y un programa para convertir ficheros y documentos a formatos compatibles con los lectores de libros electrónicos, son mis últimos hallazgos. Los estoy probando, y eso sí, siempre de forma legal y gratuita. Pero reconozco que estuve mucho tiempo mareando la perdiz con las redes sociales y especialmente con Facebook. No acababa de entender qué sentido tenía compartir mis fotos, cuando existían ya servicios que llevaban años funcionando y que yo ya utilizaba. No entendía qué interés podían tener mis amigos o familiares en saber a qué hora me levantaba de la cama y escribía mi primer mensaje en el muro, diciendo algo así como, que bello es vivir o por fin es martes.
DESCONOZCO QUE DESCONOZCO
Mil millones
POR JUAN DE LA HERRÁN - Lunes, 8 de Octubre de 2012 - Actualizado a las 05:38h 
NORMALMENTE me lanzo a probar todas las nuevas aplicaciones y programas que considero útiles en cuanto salen al mercado o los tengo a mi alcance. Una utilidad para editar vídeos domésticos, y un programa para convertir ficheros y documentos a formatos compatibles con los lectores de libros electrónicos, son mis últimos hallazgos. Los estoy probando, y eso sí, siempre de forma legal y gratuita. Pero reconozco que estuve mucho tiempo mareando la perdiz con las redes sociales y especialmente con Facebook. No acababa de entender qué sentido tenía compartir mis fotos, cuando existían ya servicios que llevaban años funcionando y que yo ya utilizaba. No entendía qué interés podían tener mis amigos o familiares en saber a qué hora me levantaba de la cama y escribía mi primer mensaje en el muro, diciendo algo así como, que bello es vivir o por fin es martes.
Tenía que ser por algo, 100 millones de personas en todo el mundo, en aquel momento, estaban usando Facebook. Pero eso no me preocupaba, todos los años millones de personas tienen gripe y yo me suelo vacunar para evitarla. Lo importante no era saber por qué estaban allí. Lo realmente útil era ver que aquello era una reunión de gente con la que se podía hacer negocios, venderles algo o tratar de difundir un mensaje, utilizando una herramienta gratuita. Hoy nos ha dicho Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, que su red social ha llegado a los mil millones de usuarios. Ahora ya sé porqué están ahí, pero eso sigue sin importarme, lo que sí me importa es que hay un mercado increíblemente grande donde hacer negocios, donde vender nuestros productos.
Los usuarios particulares encuentran una forma de estar en comunicación con sus amigos y familiares mediante un canal de comunicación bidireccional. Al final, no es más que una forma mejorada de correo electrónico, en la que compartir enlaces, fotos, vídeos o cualquier cosa, dejando un registro permanente de todo lo publicado. Los grupos permiten entablar discusiones, solucionar problemas o enriquecer nuestras aficiones. Tengo unos amigos que el año pasado crearon un grupo dedicado a la setas, en el que discuten y comparten, solamente entre sus miembros, los mejores sitios o las experiencias y recetas que han encontrado. La aplicación de videochat, los juegos y la agenda de eventos son algunos ejemplos de uso, pero los usuarios todavía no sabemos sacar partido a la mayoría de sus posibilidades y eso hace que mucha gente siga pensando que las redes sociales no sirven para casi nada.
En cuanto al manido tema de la privacidad, a veces creo que solo hablan de ello los que no están dentro de una red social. Para utilizarlas, solo te piden un nombre de usuario y una contraseña. Es sólo decisión tuya poner tu fecha de nacimiento, tus gustos o aficiones, cual es tu grupo de música favorito o si quieres que vean lo que has publicado, solo tus primos o todo el mundo.
Pero creo que las empresas son todavía las grandes ausentes de las redes sociales y especialmente de Facebook. No sé si lo he dicho, claro que lo he dicho, y lo vuelvo a repetir, hoy hay más de mil millones de usuarios conectados, clientes potenciales que están deseando comprar un producto a través de la red. Si, ya sé que tienes un comercio electrónico en tu página web, y que quizás no sea el éxito que te prometieron, pero estoy hablando de otra cosa. Las redes sociales no sirven para aquellas empresas que no tienen productos de calidad, que no responden en condiciones de la garantía o que sólo esperan vender sin asumir ninguna responsabilidad. En las redes sociales hay que responder a los clientes porque las quejas o las felicitaciones nos llegan a través de un muro publico. Si no tienes nada que esconder, vende en Facebook y si tienes algo que esconder, vete pensando en la fecha para cerrar tu negocio.
Si tienes una lonja enfrente de una ikastola, lo normal es que pongas una tienda de txutxes y no de antigüedades. Las redes sociales te permiten identificar a tus clientes de forma casi personalizada, por lo que puedes vender caramelos y baúles al mismo tiempo. No digas que no, si no lo has probado.

lunes, 1 de octubre de 2012

Tu hija hace 'sexting'

Mi columna en DEIA, Tu hija hace 'sexting'

Tu hija hace 'sexting'QUE una actriz de Hollywood, un futbolista famoso y un concejal se dediquen a hacerse fotos o vídeos desnudos es algo que no me preocupa, ya son mayorcitos para saber lo que hacen con su vida. Si el problema está es que se envían por equivocación, y recorren el mundo gracias a los sms, el correo electrónico o las redes sociales, quizás la solución hubiera estado en no hacérselas. Lo que me preocupa es que un gran número de jóvenes y adolescentes no ven ningún problema en hacerse fotos, en la mayoría de los casos en poses provocativas, y enviárselas a sus parejas, amigos o compañeros de clase. Y por los datos de la encuesta con la que estamos trabajando es muy posible que tu hijo o hija lo haya hecho en alguna ocasión.
DESCONOZCO QUE DESCONOZCO
Tu hija hace 'sexting'
POR JUAN DE LA HERRÁN - Lunes, 1 de Octubre de 2012 - Actualizado a las 05:38h 
QUE una actriz de Hollywood, un futbolista famoso y un concejal se dediquen a hacerse fotos o vídeos desnudos es algo que no me preocupa, ya son mayorcitos para saber lo que hacen con su vida. Si el problema está es que se envían por equivocación, y recorren el mundo gracias a los sms, el correo electrónico o las redes sociales, quizás la solución hubiera estado en no hacérselas. Lo que me preocupa es que un gran número de jóvenes y adolescentes no ven ningún problema en hacerse fotos, en la mayoría de los casos en poses provocativas, y enviárselas a sus parejas, amigos o compañeros de clase. Y por los datos de la encuesta con la que estamos trabajando es muy posible que tu hijo o hija lo haya hecho en alguna ocasión.
El sexting consiste en la difusión o publicación de fotografías o vídeos de tipo sexual, producidos por el propio remitente, utilizando un dispositivo tecnológico. Tu hija se hace una foto en bikini para que la tenga su novio en su móvil. A partir de ahí esa foto puede empezar a ser reenviada de forma masiva a otros teléfonos móviles, colgada en las redes sociales o llegar a cualquiera, mediante el correo electrónico. El problema está en que es una práctica que se está poniendo de moda entre nuestros adolescentes. Son mucho más vulnerables ya que no tienen una cultura de la privacidad. Tienen una menor consciencia de los riesgos y un exceso de confianza, inexperiencia. Se encuentran en la etapa de la adolescencia y el despertar sexual es cada vez más precoz. La inmediatez de las comunicaciones hace que sea más difícil parar esa bola de nieve.
Nuestros menores no ven los riesgos que supone que su imagen se difunda. La privacidad del menor es vulnerada y en muchos casos de forma involuntaria. ¿Cuántos de vuestros hijos han perdido el móvil? El cyberbullying o ciberacoso, acoso que muchos de nuestros jóvenes sufren por parte de otros en forma de burlas prolongadas, en ocasiones se convierte en sextorsión. En según qué manos, estas fotografías han sido utilizadas para chantajear a personas a cambio de no enseñarlas o difundirlas. El que hoy es tu novio, ante una ruptura se puede convertir en tu mayor enemigo.
Es necesario hacer hincapié en la prevención, y esta pasa principalmente por inculcar en los menores una cultura de la privacidad. Hay que conseguir que los menores sean conscientes de los riesgos existentes al exponer datos personales públicamente. La medida esencial al respecto es hablar con ellos de forma razonada sobre estos temas, debatiendo los riesgos posibles y los casos de actualidad a la vez que se genera un ambiente de confianza que facilite que el menor exponga sus ideas y problemas y así reflexione sobre las posibles consecuencias. Es importante que los padres, madres y educadores sean capaces de trasladar a los menores la confianza suficiente como para que, ante una incidencia en la Red, recurran a la opinión experta de un adulto. Existen en internet numerosos recursos que pueden ser consultados conjuntamente por padres e hijos y que pueden fomentar este clima de confianza.
El mensaje principal que se debe trasladar a los menores es que cuando envías una información pierdes el control sobre ella y su destino. Piensa antes de publicar. Una vez que se ha decidido pulsar el botón ya no hay marcha atrás y nunca se podrá estar seguro de que la persona a quien se le ha mandado un mensaje, una imagen o un vídeo los mantendrá en la privacidad. Puede incluso que por un error o una acción malintencionada de terceros, esa imagen pase a ser de dominio público.
No sé si dentro de unos años nuestros hijos e hijas verán la sexualidad desde otro punto de vista en el que la desnudez o el intercambio de fotos de contenido sexual sea tan natural como hace unos años era el realizarse esas cuatro fotografías en el fotomatón en grupo. Puede que en el futuro las cosas sean muy diferentes y que mi hijo me diga qué artículos tan carcas escribía. Pero hoy hemos visto que este tipo de juegos suelen desencadenar un importante número de problemas. Como siempre, a todos los padres: hay que estar cerca de la tecnología para poderla entender.